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¡Hablemos sobre los mordiscos!

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 ¿Sabías que los mordiscos son un comportamiento común en niños y niñas menores de 5 años? 

¿Por qué sucede?

• Exploración: Los niños pequeños a menudo muerden por curiosidad.

Imitación: A veces, lo hacen porque han visto a otros hacerlo.

Desregulación emocional: Por qué aún les cuesta gestionar sus emociones y se desregulan fácilmente.

Frustración: Cuando no obtienen lo que quieren o obtienen un no como respuesta.

¿Cómo podemos ayudarlos?

1. Comunicación: Hablemos con los niños y niñas sobre cómo expresar sus sentimientos sin morder.

2. Supervisión: Estemos atentos durante las interacciones para prevenir incidentes.

3. Alternativas: Ofrezcamos otros juguetes o redireccionemos su foco de atención, darle opciones limitadas para que pueda elegir talvez otro juguete.

4. Modelamiento:  El adulto modela el comportamiento esperado.

Recuerda: Los mordiscos son parte del desarrollo y con paciencia y apoyo, los niños aprenden a comunicarse de manera efectiva.

 

1. Comportamiento esperado.

• Fase del desarrollo: Los mordiscos suelen ser más comunes en niños de 1 a 3 años, ya que están explorando su entorno y aún no han desarrollado plenamente
habilidades de comunicación y regulación emocional.

• Forma de comunicación: A esta edad, algunos niños pueden morder como una forma de expresar frustración, curiosidad o deseo de atención, ya que a menudo carecen de las palabras para comunicar sus necesidades.

2. Causas Comunes

• Frustración o enojo: Los niños pueden morder cuando están frustrados o no pueden obtener lo
que quieren.

• Exploración: Los mordiscos pueden ser una forma de explorar el mundo, especialmente en niños
que están experimentando con diferentes texturas y sensaciones.

• Imitación: Algunos niños pueden imitar comportamientos que han visto en otros, ya sea en casa o en el entorno escolar.

3. Prevención y Manejo

• Comunicación abierta: Hablar con los educadores sobre el comportamiento del niño puede ayudar a entender mejor la situación y a trabajar juntos en estrategias para prevenir futuros incidentes.

• Enseñar habilidades sociales: Las familias pueden ayudar a los niños a desarrollar
habilidades de comunicación y resolución de conflictos a través de juegos de rol y conversaciones sobre cómo expresar emociones.

• Supervisión y guía: Es fundamental que los educadores supervisen de cerca las interacciones entre los niños para intervenir rápidamente si surge una situación que podría llevar a un mordisco.

4. Consecuencias del Comportamiento

• Reacción adecuada: En caso de que un niño muerda, es importante que los adultos respondan de manera calmada y firme, explicando que morder no está permitido y ofreciendo alternativas para expresar sus emociones.

• Registro de incidentes: Los educadores deben documentar los incidentes de mordiscos para identificar patrones y trabajar en estrategias adecuadas.

5. Apoyo Familiar

• Colaboración con el jardín infantil: Las familias deben trabajar en conjunto con las
maestras y equipo psicosocial para establecer un enfoque consistente en la gestión del comportamiento, asegurando que los niños y las niñas reciban mensajes claros sobre lo que es adecuado.

• Paciencia y comprensión: Es esencial entender que los mordiscos son parte del proceso de desarrollo y que, con el tiempo, los niños aprenden a comunicarse de maneras más adecuadas, no están siendo groseros.

6. Buscar Ayuda Profesional

 

• Evaluación adicional: Si el comportamiento de morder persiste o se acompaña de otros problemas de comportamiento, puede ser útil buscar la orientación de un profesional, como un psicólogo infantil o un pediatra.